miércoles, 10 de febrero de 2010

Introducción al vehículo eléctrico

El famoso vehículo eléctrico que tan en voga está en los últimos tiempos no es ni tan futurísta ni tan complejo como le parece a la mayoría de la sociedad. De hecho los primeros modelos de vehículos movidos por electricidad datan de mediados del siglo XVIII. Pero el desarrollo de estos se vió truncado por la aparición de los vehículos propulsados por combustibles derivados del petróleo, cuyas prestaciones, unidas al bajo precio del petróleo en la época, provocaron que los fabricantes de vehículos volcarán sus inversiones en este tipo de propulsores. Así prácticamente desde los inicios de la automoción comercial los vehículos se han movido con combustibles derivados del petróleo.
No ha sido hasta hace relativamento poco que los fabricantes de vehículos han comenzado a desarrollar propulsores eléctricos. Este cambio de estrategia está provocado porque la conciencia medioambiental de la sociedad está tambien cambiando (debo mencionar que casi forzosamente por las intensivas campañas de markéting en favor de la sostenibilidad) y, ahora ya no sólo venden las prestaciones, sino que "lo verde" y el ahorro también venden, y esto unido a los incentivos económicos de los gobiernos de la conocida como "sociedad del bienestar" o primer mundo, hace que invertir en el desarrollo de propulsores eléctricos sea rentable.
Pero repito, esta tecnología no es tan moderna. Un vehículo eléctrico es un vehículo "normal" al que se le sustituye el motor convencional por un motor eléctrico y baterías que alimentan este.
El motor eléctrico en sí mismo no tiene limitaciones en prestaciones ya que, a grandes rasgos, es una bobina eléctrica que al ser excitada eléctricamente comienza a girar produciendo el movimiento necesario (con su Par y potencia) para mover el vehículo. Esta bobina cuánto más grande es mayores prestaciones podemos obtener en el vehículo.

Como su nombre indica, el motor eléctrico se abastece de electricidad. No hay que perder de vista que depende como se obtenga la electricidad, el vehículo eléctrico será más o menos "eco", es decir, si se obtiene a través de una central térmica de petróleo estamos emitiendo CO2 durante la producción de la electricidad, no durante el uso del vehículo. Para comprobar la conveniencia de esto se realiza un análisis denominado "from well to wheel", que consiste en analizar las emisiones durante todo el ciclo de consumo de energía.
Según el método de almacenamiento de la energía los vehículos eléctricos pueden clasificarse de la siguiente forma:
- Baterías de iones de Lithio o de NiMh
- Pilas de combustible (almacenamiento de hidrógeno)
Ambas tecnologías serán explicadas en profundidad más adelante.
Y es de este almacenamiento de donde proceden las limitaciones del motor eléctrico:
- En el caso de las baterías de iones de Lithio o de Níquel/Magnesio, su escasa autonomía y la red/proceso de recarga.
- En el caso de las pilas de combustible, los procesos para obtener el hidrógeno necesario para hacerlas funcionar (baja rentabilidad).
Se están dedicando ingentes cantidades de recursos para la solución de estos "cuellos de botella".
Por lo tanto, para una alta penetración de los vehículos eléctricos en el mercado es necesario:
1) Desarrollo tecnológico que solucionen los problemas aquí descritos.
2) Cambio de mentalidad social, aceptando autonomías menores que las actuales, recargas más largas que los actuales repostajes de combustible y uso de cada tipo de vehículo para su función primigénea (urbanos, off-road, sport, etc.)

1 comentario:

  1. buen post, pero te falta por explicar cual es el funcionamiento exacto del motor eléctrico.

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