martes, 21 de julio de 2009

Filtros de partículas (DPF)


El filtro de partículas es el sistema encargado de atrapar las partículas de carbono (el MPD o material particulado del diesel) existentes en los gases de escape y formadas durante la combustión.
En automoción, generalmente este está compuesto por un monolito cerámico y su carcasa. Está malla se encarga de separar los gases de escape de las partículas en suspensión existentes en ellos. Allí estas partículas se acumulan hasta que el sistema detecta que estas deben ser eliminadas. Para la eliminación, generalmente, se realiza una serie de post-combustiones que se encargan de elevar la temperatura lo suficiente como para "quemar" las partículas depositadas en el filtro.
En el esquema inicial (de Citroën) se pueden observar los diferentes componentes involucrados en el filtrado de partículas.
Para la detección de la cantidad de partículas la ECU se sirve del modelo de combustión cargado en ella y de un sensor de temperatura a la entrada del filtro.
La introducción de este sistema en el mundo de la automoción comercial es bastante reciente (primera aplicación en automociónm en 1996), con lo que actualmente se encuentran en plena evolución. El rendimiento medio de este sistema actualmente se sitúa en torno al 85% aunque los hay con un rendimiento superior.
Con la normativa de emisiones actual (Euro4), la mejora de la eficiencia se traduce en una disminución de la cantidad de metal precioso usado (platino), con el objetivo de reducir su coste, ya que, al final y al cabo, lo que buscan los fabricantes es vender coches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario